Confluencias, en la Alianza Francesa

Confluencias, en la Alianza Francesa

El runner, la yoguini y las traductoras

Un pintor, una escultora, una coreógrafa y una diseñadora confluyen hasta el 20 de mayo en San Luis 846 con pinturas, cerámicas y una videoperformance. 

Beatriz Vignoli

Por Beatriz Vignoli

2 de mayo de 2023 – 00:00

Noëlle Lieber, Acróbatas y gatos, cerámica esmaltada, 2023. 
Noëlle Lieber, Acróbatas y gatos, cerámica esmaltada, 2023. 

Daniel García viene pintando, desde hace años, figuras femeninas en contorsiones imposibles. «Como los cuerpos en los dibujitos animados», dice con una sonrisa traviesa que no oculta su fascinación por el gato Félix (a quien le dedicó un libro, publicado por Iván Rosado: Un gato que camina solo). Pintó una serie a la que llama «las acróbatas» y viene reuniendo un archivo de fotos de dominio público que documentan, entre otras rarezas, las espectaculares investigaciones del doctor Charcot con las «histéricas» del hospital La Salpetriére. Mientras que desde comienzos del siglo XX el cuerpo moderno se expone a ejercicios de mejoramiento, el cuerpo femenino en la modernidad del siglo XIX fue asiento de extraños experimentos, como las médiums levitantes, que también integran su colección de fotos halladas en internet, y que (junto con las pacientes de Charcot y con algunas experiencias de su propia vida) le inspiraron su serie «Trance». 

Este pintor rosarino de trayectoria internacional, que vive en Fisherton con su perro y su gato (dato no menor, como se verá), que corre maratones y expone desde 1981, se encontró en 2021-2022 en la sala de la Alianza Francesa con las obras en cerámica de la serie Nado sincronizado, de Noëlle Lieber, cuyas figurinas de nadadoras dialogaban con las fotografías de Maia Flore en la muestra Imagine France by the Sea. Sus mallas retro, sus modernistas figuras estilizadas a la manera del art déco (un estilo ya centenario que suele representar mujeres aéreas, etéreas ninfas aerodinámicas), le sugirieron cierta semejanza con su propia obra. Lieber practica hatha yoga y también representa en sus obras, con minuciosa fidelidad, las posturas (en sánscrito, asanas) de esa disciplina. Y hace gatos, otra obsesión en común. Daniel quiso que llevara a 3D una pintura suya. 

Natalia Perez, intervención en danza. 

Pasó el tiempo, pasaron muchas cosas y un día él se encuentra en una heladería con una yoguini de cerámica, arqueada en un anacrónico traje de baño modernista. «Esta es la escultura que yo quería que hiciera», se dice. Se la compra a Noëlle y la pinta. A partir de ahí, comienza un intercambio fluido que integra a una tercera artista, la bailarina y coreógrafa Natalia Perez. De esa colaboración interdisciplinaria surge Confluencias, la muestra de pinturas, cerámicas y videoperformance que puede verse en la sala de exposiciones de la Alianza Francesa de Rosario (San Luis 846). Con diseño de montaje por García, la muestra incluye el registro en video de la performance que Perez realizó en esa misma sala, con un maillot amarillo de vivos blancos que la diseñadora Florencia Olmos creó basándose en un traje de baño antiguo, y que inspiró una de las pinturas.

La decisión de Natalia de danzar las poses de las obras llevó a los artistas a volverse más realistas en las contorsiones de sus figuras. García pinta el retrato de Perez en una de sus obras. El negro del fondo ya no es la negrura tenebrista de las pinturas que expuso el año pasado en el Museo Castagnino, sino que se asemeja más bien a una mera zona subexpuesta de una foto en blanco y negro. Los gestos «vandálicos», que el pintor añade con trazos de crayones a las obras terminadas, parecen rayos de energía que salieran de las palmas de las manos de esas extrañas mujeres, menos retorcidas que poderosas.

La primera es imposible hasta lo siniestro; las demás siguen un criterio más realista. El color y la luz son puros y vibrantes. Las pinturas tienen un gran formato. Por su parte, Lieber hace miniaturas cerámicas y en tres de ellas lo retrata a García en una postura de loto junto a su gato y su perro. Noëlle se entrega a la invención fantástica en unas acróbatas déco que se apoyan sobre mansos gatos. En la paradoja del vuelo ingrávido de esos cuerpos rotundos radica su magia. Otros de los gatitos, en obras tiernamente cómicas, hacen cosas «de dibujitos». Otra de las repisas ideadas por García sostienen a esbeltas gimnastas en ejercicios de calistenia. Son también de Lieber, a quien el pintor dio libre acceso a su archivo de imágenes vintage. Natalia Perez en un momento de su danza (que integra las asanas de las figuras de los otros dos como instantes fijos de la obra) tuerce las manos y los pies como imitando las torsiones imposibles de aquella obra más «antigua» de García. «¡Parecés quebrada!», le dijo una colega con horror.

Daniel García, Anfibia, 2022.

Confluencias es la muestra perfecta para un lugar de enseñanza de idiomas, porque se la puede interpretar como un juego de traducciones entre lenguajes artísticos. Lieber «traduce» a cerámica una pintura de la serie «Trance», una figura yacente en levitación que apoya la nuca en una silla y cuyos pies flotan en el vacío. «Esto era imposible en escultura, la figura necesitaba dos apoyos, la solución que encontró Noëlle me parece genial», comenta García. Los pies de la levitante, en la escultura, se apoyan en la silla y su cabellera rubia llega hasta el piso, como si -en el tiempo transcurrido entre la pintura y la cerámica- hubiera crecido. El tono trágico y de duelo que tenía la pintura ya es otro en la escultura: es leve, lúdico y más cercano a aquellos dibujitos animados de la niñez.

Natalia Perez (1977) es bailarina de contact improvisación y profesora de expresión corporal. Se formó en movimiento humano, anatomía para el movimiento y movimiento auténtico. Trabaja en el Instituto Superior de Danzas Isabel Taboga. Publicó Apuntes de clases (Río Belbo, 2020). Noëlle Lieber (1979) es artista plástica. Licenciada en Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario, hizo una maestría de investigación en París, Universidad Paris 8, Francia de 2007 a 2009. Se formó en cerámica con Sonia Romano. Expuso en Argentina, Colombia, México, Perú y Francia. Daniel García (1958) ha participado en la 47º Bienal de Venecia en 1997, la VI Bienal de La Habana (Cuba, 1997), 1º y 2ª Bienales del Mercosur (Porto Alegre, Brasil, 1997 y 1999) y la I Bienal de Fortaleza (Brasil. 2002). Sus muestras más recientes son Trance y otras pinturas, en el Museo Castagnino de Rosario y Cuadros en una pared, Galería Mar Dulce, Buenos Aires (2022).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *